Kíthara: Alfonso García

Hoy en día aprender música es muy sencillo, a los jóvenes se les presentan muchas opciones a la hora de aprender a tocar un instrumento. Esto no ha sido así siempre.

En 1990, en Pamplona, la única forma de introducirse en el mundo de la música era en el conservatorio. Fue entonces cuando decidí apostar por algo diferente, una forma de enseñar música a los jóvenes escapando de los estándares clásicos del conservatorio. Una apuesta que en un principio parecía arriesgada pero que ha conseguido que la escuela Kithara tenga ya más de 20 años y haya enseñado la belleza de la música a miles de alumnos.

Durante todo este tiempo la inquietud por parte de los trabajadores ha hecho que se lleven a cabo numerosos proyectos y se ha fomentado el crecimiento de la escuela. La academia se ha trasladado a decenas de colegios donde los niños pueden aprender en sus ratos libres y ha mostrado los progresos de los estudiantes a través de numerosos y multitudinarios conciertos.

Kithara es un claro ejemplo de como una pasión, de la mano del emprendimiento y el trabajo duro, ha conseguido marcar la diferencia para muchas personas.